miércoles, 14 de marzo de 2012

Ilusión....


Como se cuestionaba Pedro Calderón de la Barca acerca de la ilusión….Yo confieso que le tengo miedo a la ilusión.
Le tengo miedo porque a veces se parece más al tirano de su padre y ya no tiene la vitalidad de su madre.  A continuación la tragicómica vida de Ilusión, la princesa suicida.
Ilusión nació en el seno de una familia fantasma. Vivió en un bosque encantado de hadas preciosas y duendes minúsculos. Fue bella y fue durmiente, fue blanca y fue nieves, fue sirena y también cenicienta. Ilusión encontró una flor, la atesoró durante 10 años. Ilusión era feliz, era feliz, era tan tristemente feliz….Siempre le tuvo envidia a Esperanza, ella siempre tan entusiasmada e hiperactiva, siempre con las mejores notas en la escuela de los Sentimientos. Esperanza se graduó con diploma de Optimismo e Ilusión con diploma de Inseguridad, cabe recalcar que tuvo el mejor promedio de la clase (hasta le ganó a Autoestima “la loca”).
Ilusión nació cuando los seres humanos empezaron a creer que la vida valía la pena. Los padres de Ilusión son Alegría y Espejismo Pérez. Tiene una hermana, se llama Decepción (es la oveja negra de la familia, pero a mi parecer es la que mejor vida tiene ya que se casó con Resignación y los dos hacen una pareja espectacular).  
 Ilusión ha vivido miles de miles de años.
 Ilusión nace y muere en promedio unas 50 veces al día.
Ilusión es niña, y se cree mujer.
En realidad Ilusión es una vieja resentida que vive con 30 gatos negros que le hacen compañía.
Ilusión tiene una empresa en asociación con su mejor amigo, si, en efecto el Amor. Se conocieron en la guardería cuando aprendían a convertirse en grandes sentimientos civilizados, cuando los seres humanos una vez más la fregaron poniéndoles nombres y etiquetas. A Ilusión la llamaron así porque era muy ingenua, muy soñadora, muy insegura y a la vez segura…en pocas era tonta. Al Amor hasta ahora no entiendo porque le pusieron así, tal vez porque estaban tan desesperados por encontrarle un nombre a ese sentimiento tan engañoso que cogieron la primera letra del abecedario y luego le agregaron algo ahí que quede.
El gran problema ocurre cuando los seres humanos los confunden. Es ahí cuando estos pobres luchan por sus derechos, por ser reconocidos como dos sentimientos completamente diferentes, partiendo del hecho que el uno es hombre y la otra mujer. El uno es engañoso, la otra también, sin embargo el uno puede transformarse en el otro cuando quiere. Sí, de hecho Ilusión es una actriz formidable, muchas veces la han confundido en la calle con Amor.
Pobre Amor, es rebajado a ser confundido con Ilusión. Él, tan erudito tan hipócritamente sabio y tan peculiarmente noble, lo confunden con la maldita perra de la Ilusión, insulsa, vaga que se pasa la vida soñando y tentándole a su pobre hermana la Decepción.
Ilusión, por otro lado trabaja como niñera de los Sueños, los bebés, los hijos de Futuro y Presente López. Como buena niñera les cuenta historias antes de dormir, les hace creer a los pobres niños que algún día van a convertirse en admirables Realidades. Ilusión se ve reflejada en ellos, y ellos se ven reflejados en ella.
Ilusión está agonizando últimamente. Cuando ve que los bebés que cuidaba no crecen, están desnutridos y no hay nadie que los alimente pues sus padres andan peleados para variar. Presente se quiere divorciar de Futuro pues dice que es muy incierto.
Ilusión anda enferma pues cada vez se parece más a su padre el Espejismo, ya no encuentra en ella ningún rastro de su madre la tan cansada Alegría.  Ilusión se acaba de dar cuenta de que es solo ilusión y nunca podrá ser Realidad. Ilusión se fue a dormir, está muy agotada y tiene pereza de pensar…. mañana volverá a despertar llena de ilusión de nuevo.