Marinero

Sigue viendo el mar desde el muelle del sol, esperando que llegue en el navío gris. Marinero de aguas trémulas, de aguas negras. Marinero de lunas y soles interminables. Nunca vuelve, nunca llega y ella lo sigue esperando. Tal vez el Marinero ya llegó al ansiado paraíso de sirenas, al planeta de aguas cristalinas de manantiales celestiales. Tal vez el Mainero ya la olvidó. Ella como musa desesperada por inspirarlo hace señas de estrellas, mensajes de gaviotas, espumas corazonales de olas. Él no responde. nadie responde. Se perciben millones de marineros, millones de peces nadando, pero ninguno de ellos es delfín, ninguno de ellos es Marinero de aguas amorosas y calientes... Ella seguirá esperando hasta hacerse pulpo morado, pulpo devorado por otros marineros que no valieron la pena pero que llegaron en navíos de ilusiones penumbrales pero iluminadas en el fondo.